En estas semanas en la economía mexicana destaca el tema de la recuperación económica y el problema de la inflación, y ahora de la tasa de interés. Yo observo lo siguiente: México está transitando a un periodo de expansión.
Con relación a las declaraciones de A. Carstens, del día de ayer, que bueno que reconozca que la recuperación está en marcha, en cuanto a las tasas de interés se puede decir mucho.
La pregunta que está detrás del incremento de las tasas de interés y de los comentarios de Carstens, es la siguiente:
¿La inversión de qué variable es dependiente?
En teoría económica al menos hay dos respuestas: a. de la tasa de interés (una relación inversa), b. de las ganancias esperadas, (una relación positiva).
Si se supone que la inversión es función inversa de la Ti, como lo dicen los libros de texto anglosajones tradicionales, la economía funciona como una máquina. Al subir la tasa de interés por una parte baja la inversión privada y por otra parte se reduce el consumo con esto se reduce la demanda y se reducen las presiones sobre la oferta. El efecto esperado es una reducción de la inflación.
Por otra parte, si la inversión es función de las ganancias esperadas, lo importante es evaluar a las mismas, si existe información, y expectativas de que la demanda va en ascenso esto induce a los empresarios a la reactivación de sus capacidades productivas no utilizadas y a realizar nuevas inversiones, las cuales pueden ser rentables, la inversión se realizará. Si las tasas de interés aumentan, lo que ocurre es que los costos de oportunidad asociados aumentan, pero no se eliminan los planes de inversión o reinversión.
El actuar del B de M y las opiniones de Carstens evidentemente están sacadas de los manuales neoclásicos. De acuerdo con ellos en un periodo de reactivación la receta es mover la palanca de la Ti para lograr lo que podría calificar como una recuperación suave de la economía mexicana.
1. La recuperación económica.
Una práctica muy socorrida por los analistas es generar extrapolaciones utilizando tasas de crecimiento mensuales o bien anuales. Se obtienen conclusiones según les acomode a los analistas y a sus inclinaciones políticas. Si bien esas tasas pueden ser indicativas es necesario comprender que son parciales sobre todo porque no se considera que la economía se mueve en ondas o ciclos económicos. Con esta perspectiva se tiene una visión que matiza las conclusiones que se obtienen de las tasas mensuales y anuales. Después de la recesión de 2020, el periodo de expansión por la que atraviesa la economía nacional y global está reportando altas tasas de crecimiento, lo cual es una característica estructural de las fases de recuperación y de expansión. Si consideramos ciclos de 5 a 6 años, en un par de años (+-), esta fase habrá de llegar a su cúspide e iniciará la contracción. La inflación y las demás variables macroeconómicas han de evaluarse en ese contexto.
En síntesis, la explicación del periodo actual ha de contemplar: las tasas mensuales, las tasas anuales, pero lo más importante la fase del ciclo. Y, esta se caracteriza por la expansión económica mundial y de la economía mexicana.
2. Crecimiento y tasas de interés.
La acelerada expansión de la economía ha generado presiones inflacionarias, por diferentes causas, ante esta situación, por su mandato el BdeM, se ocupó y actuó en consecuencia. Sacaron del cajón el manual (neoclásico) que dice en situaciones donde se está sobrecalentando la economía y surgen presiones inflacionarias, al incrementar la tasa de interés se reduce el ritmo de inversión, y del consumo, con ello se le quitan presiones a la inflación. Parece que lo deseado es un crecimiento suave y estable. Los miedos de los encargados del B de M le llevaron a aplicar esa receta. En contraste los gestores de la FED en USA, no son tan timoratos como los mexicanos y han anunciado que mantendrán su tasa de referencia. Y estos últimos saben más, sobre todo que la relación de causalidad tasa de interés, inversión e inflación no es tan lineal como dicen los manuales.
Los inversionistas que por supuesto actúan en función de la demanda creciente (en esta fase del ciclo) no dejarán de realizar sus proyectos de inversión. La economía seguirá creciendo, y los gestores del BdeM seguirán las instrucciones del manual y en los próximos meses veremos más aumentos en la Ti.
En esta fase de recuperación, la inversión se va a realizar como ha venido ocurriendo en los últimos meses, y acelerada por los acuerdos entre AMLO y el CMHN en la semana siguiente a las elecciones, como lo muestra la gráfica del IPC de la Bolsa de Valores de los últimos 5 años. La fase de expansión como dice P. Krugman, se presentará con mesetas que son impredecibles pero la tendencia es clara. A reserva de lo que diga la pandemia que no ha sido superada.
El covid-19 incrementa la incertidumbre para este año. La incertidumbre es un fenómeno consustancial a la economía, y su consecuencia es que nadie sabe que va a pasar en el futuro. ¡¡¡¡¡ Nadie imaginó la profundidad de la recesión del 2020, y nadie sabe como se comportará el repunte y hasta donde va a llegar, no es posible dar explicaciones sencillas, ante una realidad tan compleja y que no se había visto, ni se tiene registro en el último siglo¡¡¡
Saludos ¡¡¡
Gustavo Vargas S
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